Siguiente artículo es una traducción del blog de Lyle
McDonald.
http://www.bodyrecomposition.com/fat-loss/the-energy-balance-equation.html/
En Internet es muy común que muchos “expertos” aseguren que
en el cuerpo humano no se aplican las leyes de la termodinámica.
Qué es el balance energético?
La ecuación de balance de energía es una representación de
lo que pasa con el cuerpo humano al haber una diferencia entre la ingesta y el
gasto de energía.
Esto es esencialmente sólo una reafirmación de la
termodinámica básica, ya que la energía no se crea ni se destruye. La diferencia
entre la energía que “entra” y la que
“sale” se observa con cambios en las reservas de energía del cuerpo.
En el caso del organismo humano, los cambios en las reservas
de energía se muestran como cambios en la cantidad de diferentes tejidos en el
cuerpo.
El exceso de energía se convierte o se almacena en tejidos
del cuerpo (por ejemplo, en grasa corporal, tejido muscular, etc). Por la misma
razón, si la ingesta de energía es menor que la utilizada, el organismo usará
la energía almacenada dentro del cuerpo y habrá una cierta pérdida de tejido
(grasa, músculo, etc).
Lo explicado anteriormente es una versión muy simplificada
de la ecuación de balance de energía y esta es la razón por la que mucha gente no
la entiende al 100%.
Una mirada más detallada: Energía que “entra”
Esto representa el número de kcalorías que se ingiere;
proveniente de las proteínas, carbohidratos, grasas, fibra y alcohol.
Pero no todos los alimentos son digeridos con la misma eficiencia.
En general, las proteínas de origen animal se digieren con una eficiencia de más
o menos 90-95%, y, en comparación con las proteínas de origen vegetal, son más
“absorbibles” ya que estas últimas se absorben con una eficiencia de entre 80 y
85%.
Las grasas, por su parte, se digieren con una eficiencia de
aproximadamente el 97%, y el porcentaje
absorbido de la energía provista por los carbohidratos puede llegar a ser tan
bajo como de 80%, dependiendo del contenido de fibra.
El punto es que las kcalorías absorbidas pueden variar un
poco dependiendo del nutriente específico y del alimento fuente de ese nutriente.
Entonces, la cantidad de kcalorías que aparecen en las
etiquetas nutricionales no son idénticas al número de kcalorías que son
absorbidas por el cuerpo. En realidad, el valor será un poco menos.
Dicho de otra manera, un poco de energía se pierde antes de
la digestión (aparece en las heces), y no es absorbido por el cuerpo.
Una mirada más detallada: Energía que “sale”
Hay 4 aspectos principales para esta parte de la ecuación.
Estos son: tasa metabólica basal (TMB), el efecto térmico de los alimentos
(ETA), el efecto térmico de actividad física (TAF) y un término conocido como
NEAT (que se refiere a la actividad física espontánea/subconsciente y no al ejercicio
físico “formal”).
Fórmula corregida:
Energía que entra (corregida por la digestión) = (Tasa metabólica basal
+ efecto térmico de los alimentos + efecto térmico de actividad física + NEAT)
+ cambios en el cuerpo
Mucha gente pierde más peso sustituyendo carbohidratos por
proteínas y llega a la conclusión de que a pesar de que ambos macronutrientes tienen
las mismas calorías, la proteína conduce a mayor pérdida de masa y por ende, la
ecuación es incorrecta.
De lo que no se dan cuenta es que la proteína tiene un
efecto termogénico mayor y esto modifica un valor en la ecuación (la parte de
ETA).
Ahora, qué pasa si se sabe la cantidad exacta de energía que
entra y la que sale de nuestro cuerpo? Deberíamos entonces ser capaces de saber
exactamente la cantidad de masa corporal que va a cambiar, ¿verdad?
Comúnmente se afirma que si se reducen 500 Kilocalorías al
día, se perderán 450 gramos de peso en 7 días. Sin embargo, esto nunca sucede
en el mundo real. Del mismo modo que agregar 500 kcalorías al día no hará ganar
450 gramos de masa.
Entonces, es la ecuación válida?
Hay tres razones por las que las expectativas de la mayoría
de las personas no se cumplen en términos de cambios en el balance de energía:
1- Balance de agua.
2- El músculo y la grasa no son idénticos.
3- La ecuación de balance de energía no es estática.
1 – Balance de agua
Si se agrega mucho sodio a la dieta de una persona, se
ganarán varios cientos de gramos de agua. Sin embargo, esto no afectará a la
ecuación de balance de energía porque el agua no tiene valor calórico /
energía.
La retención de agua puede enmascarar la verdadera pérdida
de grasa en algunas personas.
El déficit calórico está, la actividad física también; pero no
pasa nada. Y después, boom! De la noche a la mañana perdemos 2 kilos. No es un
milagro termodinámico, se trata de cambios de agua en el organismo que se meten
en el medio. Al perder el agua se ven los cambios en la balanza.
2- El músculo y la grasa no son idénticos.
Otro punto que arroja confusión tiene que ver con la
diferencia entre ganar/perder grasa o músculo. Todos hemos oído durante décadas
que si crea un déficit de 3500 kcal se perderá casi medio kilo; y esto es exactamente
lo que la gente espera que suceda. Si no es así, para estas personas la
ecuación de balance energética será claramente inválida.
Existe la
suposición de que el 100% del
peso perdido proviene de la grasa corporal. Sin embargo, las personas también
pierden músculo y tejido conjuntivo al estar a dieta. Y la cuestión es que el
músculo y el tejido conjuntivo no proporcionan tanta energía al cuerpo como la
grasa.
Se
requieren alrededor de 3500 kcalorías para “romper” 450 gramos de grasa.
Se
requieren alrededor de 600 kcalorías para “romper” 450 gramos de músculo.
Permítanme
poner esto en términos matemáticos, para mostrar cómo 3500 kcalorías de déficit
a la semana pueden producir diferentes cambios en la masa corporal, dependiendo
del porcentaje de tejido que está perdiendo. Voy a utilizar extremos: 100% de
grasa perdida en el ejemplo 1, 50/50 entre grasa y músculo perdidos en el
renglón 2, y 100% de músculo perdido en el 3.
Condición
|
Energía
requerida para “romper” 450 gramos del tejido
|
Peso
total perdido
|
100% grasa
|
3500 kcal
|
450 gramos
|
50% grasa y 50% Músculo
|
2050 kcal
|
770 gramos
|
100% Músculo
|
600 kcal
|
2 kilos 600 gramos
|
Se observa lo que
está pasando? La expectativa de medio kilo de peso perdido a la semana sólo es
válida para la condición en la que se pierde el 100% de grasa. Si pierde el 50%
de grasa y 50% de músculo, perderá 770 gramos en una semana con el mismo
déficit de 3500 kcalorías. Si se pierde 100% de músculo (esto nunca sucede, es
sólo para la ilustración) se perderán 2 kilos y 600 gramos por semana.
3- La ecuación
de balance de energía no es estática.
Habíamos aclarado
que una mejor y más completa ecuación energética sería:
Energía que entra
(corregida por la digestión) = (Tasa metabólica basal + efecto térmico de los
alimentos + efecto térmico de actividad física + NEAT) + cambios en el cuerpo
EL punto 3 se
centra en que todos los factores del lado derecho (TMB, ETA, TAF y NEAT) pueden
cambiar en función del entorno.
La gente tiene la
rara tendencia a suponer que si consumen 500 kcalorías menos de las necesarias
para mantenimiento, perderán alrededor de medio kilo de peso.
Supongamos que una
persona necesita 2500 kcalorías para mantener su peso actual; siguiendo el
razonamiento explicado anteriormente, este sujeto deberá perder 450 gramos de
peso por semana si consume 2000 kcalorías al día. O sea, supone que el
mantenimiento de 2500 kcalorías al día no cambiará ajo ningún punto de vista.
Incluso ignorando el
problema de la retención de líquido y que no se pierde solamente grasa durante
el déficit calórico, esta suposición sigue siendo incorrecta.
La ecuación no es
estática. Cambia. A veces considerablemente. Y esto hace que lo que se supuso y
lo que pasa realmente sea diferente.
Ejemplos:
Cuando se pierde
peso, la tasa metabólica baja. Algo de esto es simplemente debido a la
reducción de peso corporal (un cuerpo más pequeño quema menos kcalorías) pero
también hay un componente de adaptación debido a cambios en hormonas como la
leptina, la insulina y tiroides.
Esto disminuye el
déficit real que se creó debido a que el valor de mantenimiento estimado
previamente ya no es correcto (para mantener la pérdida de grasa a la misma velocidad,
las kcalorías deben reducirse aún más).
¿Y qué pasa si
añado ejercicio en lugar de bajar kcalorías? Bueno, algunas investigaciones han
encontrado que (y esto suele ocurrir en las personas mayores) cantidades
excesivas de actividad física hacen que la gente se mueva menos durante el día.
Por ejemplo, digamos que una persona gasta 500 kcalorías durante la actividad
física, pero, debido a la fatiga, se sienta en el sofá el resto del día,
quemando por ejemplo 300 kcalorías menos de las que gasta habitualmente con el
movimiento espontáneo en días que no realiza actividad.
En este contexto, el
supuesto déficit de 500 kcalorías que está creando con la actividad física es
realmente sólo de 200 (porque su NEAT bajó). Esta persona entonces estaría engañándose
al pensar que puede perder medio kilo por semana, ya que el déficit es menos de
la mitad de lo que en verdad cree.
Todo esto ocurre
con el aumento de peso también. Los cambios en NEAT pueden variar enormemente y
explicar la mayor parte de las discrepancias entre las expectativas y el
verdadero cambio en la masa corporal.
En un estudio se
observó detenidamente a personas que fueron obligadas a consumir 1000 kcalorías
de más al día. Durante el estudio se advirtió como la mayoría de estas aumentaron
su movimiento espontáneo por 700 kcal al día (haciendo el verdadero excedente de
“solo” 300 kcal).
Redondeando
La mayoría de los
argumentos sobre la ecuación de balance de energía son inválidos y se dan por
la enorme ignorancia de mucha gente.
La ecuación es
perfectamente válida y los seres humanos estamos sujetos a las leyes de la
termodinámica como cualquier otra cosa en el universo. La física no es sólo una
“buena idea” chicos, es una ley.
0 comentarios:
Publicar un comentario